Cariñoso recuerdo de Raúl para Mafalda Buholzer Becker (1931-2010)

.
Con Mafalda pasamos juntos en la casa de mi tío Emilio un par de meses, cuando yo comenzaba a estudiar en el Instituto Pedagógico de Santiago. Teniendo ella 17 y yo 19 años. Mi prima hermana fue muy cariñosa conmigo. Tenía en general un carácter muy agradable con todas las personas. Yo le hago con mucho amor este homenaje que quedará seguramente por muchos siglos en internet. Se podrá ver en todos los países de la Tierra. Esto me deja muy contento de que así suceda. Ella debe ser recordada, se lo merece ampliamente.

Discurso de despedida de Rosa Buholzer Reil hecho a su hermana Mafalda Alicia Buholzer Becker.

"Mafalda fue una mujer muy importante para la familia. Yo creo que ella ni siquiera dimensionaba el fundamental papel que le tocó desempeñar para sus parientes más cercanos.

Hace un tiempo (varios años), nuestra familia sufrió la traumática pérdida de 2 mujeres que dejaron niños huérfanos. Se trató de Kenita Buholzer, muestra hermana mayor, quien dejó solitos a 3 niños: Juan Carlos, Toyita y Cristián. La otra mujer era mi madre, Hildegar quien me dejó muy pequeña a mí y a mis hermanitos Erika y Emilio.

En ambos casos, sin que nadie se lo pidiera, Mafalda se acercó generosamente a estos 6 niños sin madre y quizo entregarles su cariño maternal, aunque ella también tenía a sus 4 hijos pequeños que la necesitaban. Mafalda entregó la imagen materna y femenina a todos nosotros y, seguramente, no todos lo recordamos de la misma manera.

Para mí, gratos son los recuerdos de cuando ella me acunaba, cuando me limpiaba la nariz y me limpiaba la carita con sus manos generosas. Cuando me tranquilizaba y espantaba mis miedos.
Me gustaba mucho verla arreglar las cosas para todos, preparar las Navidades, la "Pascua de los Conejitos", los postres de año nuevo, y siempre con una gran alegría porque eran fiestas familiares y muchos nos juntaríamos. Recuerdo también sus reglas, su carácter fuerte que muchas veces chocó con el mío cuando era una adolescente rebelde.

Pasaron muchas cosas desde entonces, desde que me hice adulta y hoy, al darle el último adiós, la imagen que tengo de ella no es de una persona mayor sino de una mujer enérgica, clara y generosa que marcó la vida de muchas personas y que supo brindar su cariño en su momento a sus hermanas que quedaron huérfanas siendo bebés.

Yo creo en la existencia del Paraíso, allí donde no hay egoísmos, ni ambiciones, ni envidias ni discriminación. Allí, Dios mediante, nos juntaremos todos y vamos a poder abrazarnos y conversar lo importante que fuiste, Mafalda, para mí.

Dios te bendiga y te guíe a su Reino de Paz y Armonía."